Una Cenicienta en la oficina es mi única novela publicada con editorial. Cuando la empecé no imaginé lo que me pasaría: a los pocos meses de empezarla mi padre cayó enfermo y en unos pocos días se murió. Me costó horrores volver a escribir, terminar la historia cuyos lectores me reclamaban a diario, pero al fin lo logré.

Contacté con una editorial y se decidió que se publicaría (pagando yo los costes), pero después de una serie de inconvenientes (incumplimiento de fechas, de clausulas del contrato...) decidí cancelar el contrato para autopublicarla por mi cuenta como el resto de mis obras.

Luego mi esfuerzo se vio recompensado con una propuesta editorial de Tagus y debido al éxito cosechado, luego vio la luz su versión impresa con el sello de Grupo Planeta, Booket, siendo publicada tanto nacional, como internacionalmente.